Entrada decimoctava



Día de la humillante derrota de los pérfidos teutones a manos de los caballeros del Reino. Pitidos y alegría desbocada generalizada. Ver otra reacción posible en



Hemos aprovechao el evento para circular en la gloria, oyendo la radio clásica (no no hemos enterao de na hasta que hemos llegao, a 50 segundos de acabar). Está bien lo de que con esta guerra ficticia la gente recupere la ilusión patriótica, olvidando problemas como maltrechas economías y tal, aunque el asunto resulte efímero y un tanto ridículo.

Este fin de semana me he visto frustrado por dos razones:
a) No me ha querío llevar mi padre al cortijo ese de Macael a escuchar a los Chismes
b) No me ha dejao comprarme otro mando de la Wii (de los dos míos, uno está en Olula y el otro Dios sabe) para probar el SSBBrawl, que está ahí muerto de risa y haciéndome Nelson desde que lo trují.

Aquí tampoco he salido (gandulas...), así que las jornadas han transcurrido sin incidentes, autoescueleando lo preciso y tal. El único día distinto ha sido éste, que he ido con mi paere a conducir un poco al polígano, a María a por agua (miles de moscas...) y al Chiri a ver la obra y si estaban vivos los árboles.

Efectivamente, los árboles se han salvado aun sin haber pisado nosotros los bancales este año, no sé si milagrosamente, por la fecundidad y bondad de la tierra de la Fega del Chiri o por la caridad de algún hortelano lindero. Creo que sólo faltaba un manzano, pero la perera la veía bien alta. La obra, por su parte, está de puta madre.

El caso es que el retrato es de mi balsa, la Balsa las Aneas, y el chorrillo de esa mina homónima que colabora con la Cieca de los Molinos en alimentarla está visiblemente reducido, casi exangüe :s

Pero sigue siendo preciosa, la Vega. El ayuntamiento ha abierto dos parquezuchos bastante bonicos en lo más bajo de la urbanización mía, la Molineta, pegando a la travesía. Una sola queja tengo, y es que podrían volver a llenarlos de sabucos, como estaban cuando eran bancales abandonados del límite norte de lo regado por el brazal.

Esta semana me espera el examen teórico, pasao mañana, y trasponer en guagua a Almería a echar los papeles en andasulía de la preinscripción que ya tengo diseñá.

Saludos cordiales.

Entrada decimoséptima



Algo inhabitual en mí, actualizo dos días seguidos. Este hecho implicará seguramente que deba privar a este texto del brillo que Romerica, el fan número uno de mis humildes escritos, esperaría encontrar.

Principalmente actualizo, más que para enrollarme con chácharas y desvaríos, para publicar esta postal de la Plaza de Recreo de Fines, antaño Plaza del Generalísimo.
La postal la echaron probablemente no mucho más tarde de que un egregio alcalde reformara la plaza, poniendo rosales, bancos y plantuchas, y abriera esa bonita fuente iluminable. No se les ocurrió hacerla de mármol, pues seguramente los presupuestos de aquellos entónceres no lo permitían, pero tenía un encanto que pa qué.

De paso podemos ver a los vástagos del señor alcalde, que casualmente estaban por allí para la ocasión, y alguna gente más, algunos familia mía. Pero lo que más me llama la atención de la foto es la casa de mi agüela, que es la primera que se ve por la izquierda, y el resto de viviendas de la Calle Real.

La de mi agüela, que la hicieron nueva tras comprar mi bisabuelo un par de casas de ese centro del pueblo de Fines con lo que sacó por su cortijángano y su finca en la solana de la Sierra de María (que en mala hora vendió...), fue la primera en romper la armonía y belleza tradicional de las casas de la calle. Aunque coloridas, ahí todavía se pueden ver las casas tal como estaban de hacía a lo mejor cien años, la manera tradicional de construir práctica y adaptada al medio que antiguamente homogeneizaba y daba belleza al pueblo, que cabe señalar que también tenía una vega y un arbolado mucho mejor conservados (¡¡hasta había árboles al lao de la Iglesia, tengo pruebas!!).

La destrucción del entorno es tremenda, de haber hecho las cosas con un poco de criterio podría haber seguío siendo un pueblo bonico, como el Chiri en su casco antiguo, ya no tanto en las afueras. De las casas de la foto creo que ninguna está igual, todas han empeorado (bueno, menos la de mi abuela, que ahora es blanca y con un tejaíllo, que no podía empeorar mucho tampoco). El remate de to fue la sustitución de la fuente por una feísima que hace un ruido ensordecedor (del que mi madre se quejó, como también al cura de que tocaran las campanas demasiao temprano), y la destrucción de la plaza primitiva, después de muchos años de no encenderla hasta que llegó el Pogreso con Rodrigo.

Hoy me he levantao sordo de la oreja derecha y doliéndome ésta por clavarme demasiao hondo un tapón pa no oir los ronquíos. La otra hazaña importante ha sío terminar de leerme el librucho de la autoescuela y hacer una cuarta parte de los testes. A ver si puedo terminar con esa parte rápido, porque es chorra a rabiar.

Mañana a ver si parto al Almanzora.

Saludos cordiales.

Entrada decimosexta



Ya iba oliendo esto a rancio, como los almacenes de wozca y anís extraseco de mi agüela, de no actualizarse.

Cuán fácil es dejar que se repita la poderosa tendencia a abandonar cualquier clase de actualización una vez acabada la época de estudio. No quita eso que no tenga nada realmente curioso o importante que decir, no es el mismo caso en lo referido al tema fotográfico, pues sí tengo algún material bastante digno.

Gran parte de ese material son los 483 retratos que ayer laboriosamente escaneé, uno de los proyectos* que me había propuesto para este verano, que gracias a la tenacidad de un servidor y a la eficiencia del escaneador que me merqué ha ocupado mucho menos tiempo del previsto. Me planteo ahora digitalizar el resto de patrimonio fotográfico y repartir las fotos, que están sueltas, en álbumes, pasando también a papel muchas de las artísticas fotografías digitales de que dispongo.

La Selectividad ha ido muy bien, controlando los nervios. La relajación, siestas y buenos tocamientos de huevos en la época chungosa, unidos al hecho de que eran fáciles a rabiar los exámenes, me dan la sensación de que las notas van a ser buenas. El vien·nes confirmo.

Fue lástima no llevarse a la cena de la graduación la cámara, por gandul. Frase a recordar de cuando la ceremonia de graduación, con ésa que faltó que se apellidaba "Sésil": "Ésa no ha podido venir porque vive anclada al fondo marino."

Otra cosa y ya me voy, que ha sío un fin de semana apañao :)

Lo del retrato es una berenjena con nariz y peinado a lo Adolf que vi cuando fui a la frutêria a aprovisionarme de frutas. No pude resistirme al capricho de comprarla y maquillarla.

Saludos cordiales.



*uno de los otros que hay es sacarme el carnec, que esta mañana he ido a comprarme el librucho. Un coñazo.

Planas qu'angunos fiajes me s'apetece 'esfisar